01 Enero 2022
En el pecho de una tía, late un amor sincero,
tres guerreros imparables, un vínculo verdadero,
sin ser madre, en ellos hallé mi destino,
mis ahijados, mis héroes, mi eterno camino.
Desde su primer llanto, desafiaron la tormenta,
batallas contra la salud, con valentía enfrentan,
mis tres campeones, luchadores incansables,
resurgen victoriosos, contra todo imponderable.
A pesar de las lágrimas, de las noches sin dormir,
el amor, la fuerza que nos hace persistir,
vi cómo florecían, como rosas en primavera,
cada paso, cada logro, llenaba el alma entera.
Hoy los veo sanos, con brillo en la mirada,
con sueños en los ojos, con metas en la jornada,
mis ahijados queridos, mi orgullo más sincero,
mi amor por ellos, un fuego eterno, verdadero.
Que sepan siempre, que su tía está presente,
para guiarlos, amarlos, en cada desafío emergente,
mis tres estrellas brillantes, en el cielo de mi existencia,
mi amor inquebrantable, mi eterna convicción, mi esencia.
junio 1, 2024